Cero mortalidad, ayuda a perder peso y mejora comorbilidades. Estas son tres de las ventajas por las que un paciente obeso puede decantarse por la opción del balón intragástrico, siempre y cuando la colocación de este dispositivo -realizada por un endoscopista- vaya acompañada de una dieta supervisada por un endocrino y cambios en la motivación.

El balón intragástrico BioEnterics constituye un dispositivo bien establecido, seguro y eficaz para el tratamiento de pacientes con obesidad. Este método, empleado ya en 2.000 pacientes que tenían desde sobrepeso hasta obesidad mórbida, logra la reducción de peso sin mortalidad y con tasas de morbilidad muy bajas incluso en pacientes no hospitalizados, según ha mostrado un estudio realizado por el Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Universitario Sanchinarro, en Madrid, y publicado en Obesity Surgery Journal.

«Así, hemos podido concluir y demostrar a la comunidad científica que se trata de un buen método de ayuda a la pérdida de peso (suelen perder una media de 23 kilos) a través de una dieta hipocalórica equilibrada y para mejorar comorbilidades. Además, se perfila como un tratamiento seguro (debido a que la mortalidad es cero) siempre que no se realice sobre un estómago previamente operado.

Lo que hay que dejar muy claro es que es un tratamiento que no debemos indicar a los pacientes sino que ellos son los que tienen que elegirlo. De cada cien pacientes se lo implantan el 80 por ciento», ha afirmado Gontrand López-Nava.