CASI 1000 PACIENTES LO HAN PROBADO La pérdida de peso que se obtiene con la colocación en el estómago de un balón intragástrico (BIG) es de una media de veintitrés kilos. Así se desprende de un estudio presentado ayer por el doctor Gontrand López-Nava, jefe del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopias del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro. La investigación se basa en el análisis de 936 pacientes -el 31 por ciento hombres y el 69 por ciento mujeres-, con una edad media de 36,8 años. El 74 por ciento de las personas que recurren a este sistema logra cambiar sus hábitos de alimentación, lo que también repercute en una importante mejoría de su autoestima y de su salud en general. La pérdida de peso que se logra con esta técnica supera los veinte kilos, aunque hay pacientes que adelgazan treinta, cuarenta o hasta cincuenta, ha precisado el experto. El BIG está recomendado para quienes estén por encima de su peso ideal en al menos quince kilos y que hayan probado sin éxito diferentes tratamientos dietéticos para adelgazar. El doctor comentó que la colocación de este dispositivo forma parte de un plan global de salud que incluye dieta, ejercicio y cambio de conducta alimentaria. Se trata de un globo de silicona que se introduce a través de la boca, guiado por endoscopia, y que se hincha después a través de un catéter, según el tamaño del estómago del paciente. Esto provoca una sensación de saciedad precoz y la disminución del apetito entre ingestas. Además, el paciente puede marcharse a casa en dos horas y hacer una vida totalmente normal.