El 95,7 por ciento de los pacientes que se someten a una intervención con balón intragástrico (BIG) para perder más de 15 kilos de peso supera con éxito la intervención, logrando una mejora «considerable» de los resultados y de la consolidación de los hábitos alimenticios adquiridos, según los resultados de un estudio realizado por el doctor Gontrand López-Nava, del servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro.
La investigación, publicada en la revista «Obesity Surgery Journal«, recoge datos de 714 pacientes y confirma que el BIG «constituye un método de ayuda seguro y eficaz para perder peso, sin mortalidad, y con muy baja tasa de morbilidad incluso en pacientes ambulatorios», ha explicado este jueves el doctor López-Nava durante la presentación del informe.
En este sentido, sólo un 4,3 por ciento de los pacientes requirió la retirada precoz del BIG, debido fundamentalmente a intolerancia psicológica y gastroparesia (trastorno estomacal por el cual el estómago tarda demasiado tiempo en vaciar su contenido). No obstante, López-Nava ha asegurado que «lo habitual es tolerarlo en tres o cuatro días».