La obesidad mórbida es una enfermedad que hasta hace unos años no había recibido el reconocimiento que merecía. Muchos afectados eran conscientes de que debían adelgazar pero no consideraban su situación una enfermedad y menos que pudieran adelgazar con el balón gástrico.

La obesidad mórbida conlleva, sin embargo, graves consecuencias para la persona que la padece.

Las consecuencias de no seguir un tratamiento para adelgazar (balón gástrico, dietas, etc.) pasan por sufrir diabetes, hipertensión, trastornos respiratorios, problemas cardiovasculares, úlceras externas en distintas partes del cuerpo, infertilidad, cáncer…

Un paciente sufre un cuadro de obesidad mórbida cuando pesa más de 40 kilos sobre el peso normal que debe tener. La mayoría de las personas que padecen obesidad en este grado no suele apostar por adelgazar con balón gástrico, dieta, by-pass gástrico, manga gástrica, banda gástrica, cruce duodenal…

Adelgazar: balón gástrico y obesidad mórbida:

El especialista en endocrinología debe estudiar la situación concreta del paciente antes de comenzar a atajar la enfermedad mediante el balón intragástrico mediante diferentes análisis que le permitan realizar un diagnóstico adecuado.

El paciente también deberá realizar un examen psicológico que le permita reconocer su situación y que ésta puede modificarse, de forma que se vea motivado para dar un giro vital a su modelo alimenticio.

El balón intragástrico no supone el mismo riesgo que otros tratamientos recomendados para estos grados de obesidad porque no requiere una intervención quirúrgica sino que se introduce mediante  endoscopia.

El tratamiento con el balón intragástrico debe ir siempre acompañado de un dieta estricta, así como de ejercicio y tratamiento psicológico en la medida en que la persona lo requiera y pueda seguir esta prescripción.