La obesidad es hoy en día una de las primeras causas de mortalidad en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Su alta incidencia en la población -sin distinguir sexos o edades- se ha convertido en un problema social y de salud pública de primera magnitud.

Según una encuesta de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, el 15% de la población española padece obesidad y, aunque la aparición del sobrepeso se incrementa con la edad, su incidencia también es notable en la infancia y la adolescencia.

Pero la obesidad no es sólo una cuestión de imagen, sino también, y muy especialmente, de salud. Está demostrado que la obesidad aumenta el riesgo de determinadas enfermedades, como la diabetes, la infertilidad, las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, digestivas y otros síndromes metabólicos, por no hablar de las consecuencias físicas y psicológicas que acarrea.

¿Cómo conseguir que una dieta funcione?

Adelgazar y mantener un peso óptimo no es fácil, y aunque la dieta es el método más elegido para perder peso, si se realiza de manera demasiado repetida, no sólo no funcionan, sino que se puede llegar a sufrir daños físicos y psicológicos.

El factor tiempo y la perseverancia son fundamentales, así como la supervisión constante de centros de adelgazamiento especializados y profesionales.

Un régimen con garantías para nuestra salud debe estar controlado por un médico, adaptado a nuestro organismo y hacernos perder entre un 5 % y un 10 % del peso en un plazo de tres a seis meses. Además, el éxito de una dieta implica un enfoque multidisciplinar, pues la dieta por si sola, suele no ser suficiente.

Dieta + balón intragástrico: la fórmula del éxito.

Para ayudar a las dietas existen varios tipos de tratamientos: médicos, farmacológicos, alimentarios… Así como tratamientos intervencionistas no quirúrgicos y en el caso de obesidad severa, cirugía.

El balón intragástrico se alza como un método eficaz y seguro recomendado para aquellas personas que, independientemente de qué edad tengan, necesiten perder entre 15 y 30 kg. Además, este tratamientos intervencionistas no quirúrgico
es un paso previo recomendable para quién padezca obesidad mórbida y necesite perder peso para aminorar los riesgos antes de someterse a una operación.

¿En qué consiste la implantación de un balón intragástrico?

El balón intragástrico es un implante de silicona relleno de suero fisiológico que queda alojado en el estómago, proporcionando una sensación de saciedad y que se coloca de forma ambulatoria por vía endoscópica y sin anestesia general. Tras un periodo máximo de 7 meses el balón se retira de la misma forma, a través del esófago y la boca, sin que ello deje apenas efectos secundarios en nuestro organismo.

¿Y después?

Para obtener los mejores resultados es preciso que todo el mecanismo de acción de la técnica se ponga en movimiento. Un equipo formado por especialistas del aparato digestivo, endrocrinos, nutricionistas y psicólogos ha de supervisar ese temido “día después” para que conseguir que los logros conseguidos al perder peso perduren indefinidamente.

Fuente: Mujerhoy.com