El Balón Intragástrico (BIG) constituye para el Grupo Hospital de Madrid la mejor opción para ayudar a bajar kilos en aquellas personas que estén por encima de su peso ideal en al menos 15 Kg. y que hayan probado sin éxito diferentes tratamientos dietéticos para adelgazar.

El Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopias del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, que está dirigido por el doctor Gontrand López-Nava, recomienda el balón intragástrico (BIG) como la opción ideal para aquellas personas que presenten un sobrepeso de más de 15 kilos y no hayan podido adelgazar mediante otro tipo de tratamientos, dado que «la colocación de este dispositivo forma parte de un plan global de salud que incluye dieta, ejercicio y cambio de conducta alimentaria».

España a la cabeza del tratamiento

La colocación del BIG es una de las técnicas que se utilizan actualmente en el tratamiento del sobrepeso y de la obesidad, y España e Italia están a la cabeza europea dentro de la experiencia con esta técnica consistente en la introducción a través de la boca de un globo de silicona en el estómago que, guiado por endoscopia, se hincha después por medio de un catéter, segun el tamaño del estómago del paciente.

Según los expertos, el paciente puede marcharse a casa en dos horas y hacer una vida totalmente normal. El tratamiento le provocará una sensación de saciedad precoz, así como la disminución del apetito entre ingestas.

La técnica del BIG para la obesidad es, como señalan desde el GHM, muy demandada en el Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopias del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, por ser López-Nava pionero en su apuesta por este procedimiento, y su equipo el que más implantaciones de este tipo ha realizado en España, motivo por el cual representaron a nuestro país en la elaboración del protocolo internacional de «Mejor implantación del BIG» este año.

Éxito en el 74 por ciento de los casos

Según un estudio realizado por el propio doctor basado en el análisis de 936 pacientes de un total de1500, el 74 por ciento de los pacientes que recurren a la colocación del BIG logra cambiar sus hábitos de alimentación, lo que también repercute en una importante mejoría de su autoestima y de su salud en general. Además, la pérdida de peso que se obtiene es de una media de 23 kilos, habiendo pacientes que adelgazan 30, 40 o hasta 50.

Por otro lado, un estudio publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, concluye que el sobrepeso, aunque sea moderado, durante la edad adulta puede aumentar entre un 20 y un 40 por ciento el riesgo de mortalidad, lo que avalaría la utilización de este procedimiento también en estos casos.